En la mayoría de los casos, las mujeres pueden viajar hasta épocas cercanas a la fecha de parto, pero los viajes pueden no ser recomendables en mujeres con complicaciones del embarazo, y por eso, aquellas mujeres con embarazos de alto riesgo deberán ser valoradas por su especialista para dar recomendaciones específicas para cada caso.
El mejor momento para viajar es en el segundo trimestre de la gestación (entre las 14 y 28 semanas), ya que es un periodo en el que generalmente las nauseas matutinas han mejorado y la movilidad no está limitada.
Adicionalmente, los viajes en avión ocasionalmente durante el embarazo son considerados seguros, pero NO se recomiendan en ningún momento en aquellas mujeres embarazadas que tengan una condición médica u obstétrica que pueda ser exacerbada durante el vuelo o pueda requerir una atención de urgencia.
Es claro el aumento de riesgo de eventos tromboembólicos durante el embarazo y puerperio, así como también se ha encontrado un aumento de este riesgo en asociación a los viajes aéreos y hasta 8 semanas después del viaje, especialmente en los viajes largos (de más de 4 horas), por esto será necesario tomar algunas precauciones como:
- Usar de medias antiembólicas
- Escoger una silla de pasillo para poder realizar movimientos periódicos de las extremidades inferiores al menos cada 15 minutos o caminar ocasionalmente
- Evitar ropa ajustada
- Mantener una adecuada hidratación
- Usar el cinturón en las caderas, debajo del abdomen
En caso de viajes largos por tierra, estas anteriores recomendaciones aplican también.
Antes de comprar tu vuelo, verifica las restricciones de la aerolínea para las mujeres embarazadas según su edad gestacional y su clasificación de riesgo del embarazo: La mayoría de aerolíneas colombianas registren sus vuelos a mujeres con más de 28 a 30 semanas de gestación; y en caso de embarazos de alto riesgo o condiciones de salud particulares pueden solicitarte un certificado médico para viajar.
Durante tus viajes deberás estar atenta a síntomas y signos de alarma que sean indicativos de ingresar por urgencias, como sangrado vaginal, dolor pélvico o contracciones, salida de liquido por la vagina (ruptura de membranas), dolor de cabeza, cambios visuales, hinchazón en cara o manos, vómitos o diarrea severos, dolor importante e hinchazón de alguna de las piernas