Si el embarazo es de bajo riesgo y transcurre de maneja tranquila, puedes tener relaciones sexuales sin ningún problema.
Los cambios de tu cuerpo asociados al embarazo han generado algunos mitos en cuanto a la práctica de relaciones sexuales coitales, como, por ejemplo, el miedo a hacerle daño al bebé, que pueden llevar a la pareja a ver la sexualidad como una práctica negativa.
Sin embargo, en un embarazo normal, el bebé está protegido por el cuello del útero, las membranas, el líquido amniótico, la pared del útero, por lo tanto no hay problema en mantener relaciones sexuales con normalidad.
Cada etapa del embarazo trae consigo cambios que pueden afectar la libido (deseo sexual)
Durante el primer trimestre puede existir una disminución de la libido por los síntomas que se producen como el cansancio, las náuseas y el vómito. También puedes tener aumento de la sensibilidad en los senos que puede llegar a ser molesta. Además puede existir cierto nivel de ansiedad por el miedo a tener un aborto, aunque ya hemos comentado que las relaciones son seguras en un embarazo normal.
Debido a que llega más sangre a la vagina y del cuello del uterino, se puede producir algún sangrado tras la relación coital, que no implica problemas para el bebé.
Durante el segundo trimestre todo cambia considerablemente, ya que han desaparecido muchos de los temores y síntomas iniciales. En esta etapa se suele recobrar la actividad sexual habitual.
Una de las posiciones más cómodos es la mujer encima, pues así puedes controlar tu peso, el grado de penetración y la intensidad del coito. Si el hombre está encima, deben tener cuidado que todo su peso no este sobre tu abdomen.
Aunque hemos comentado que es una práctica segura, se contraindican las relaciones sexuales en los embarazos con alto riesgo de parto prematuro como los casos que presentan amenaza de parto prematuro, ruptura prematura de membranas, placenta previa, cuello uterino corto, polihidramnios, ya que el orgasmo puede provocar contracciones que podrían aumentar el riesgo de parto antes de alcanzar el término de embarazo.